Este capítulo tiene como objetivo demostrar que la educación tiene rendimientos crecientes tanto para el estudiante, en forma de ingreso personal, como para el gobierno federal, en forma de mayor recaudación por concepto del ISR. Lo anterior, se analiza mediante tres ejercicios: primero, se realizan regresiones econométricas para estimar el incremento de los ingresos de las personas por cada año adicional de escolaridad; después, se realiza un costo de oportunidad, en donde se ilustra lo que las personas y el gobierno dejan de ganar si deciden terminar sus estudios en la educación media superior comparado contra terminar la carrera profesional; y, finalmente, se estima un ciclo de vida para cada nivel educativo, en donde se muestra un balance fiscal para el gobierno, dependiendo del nivel de estudios de las personas.